La base del maquillaje El cosmético base del maquillaje, la base de la belleza

La base del maquillaje
El cosmético base del maquillaje, la base de la belleza
Incluso antes de empezar a maquillarse hay que tener varios puntos en cuenta. Lo ideal sería tener una piel lo más perfecta posible, y para conseguirlo se deben seguir unos mínimos cuidados diarios (dieta sana, moderar el alcohol, dejar de fumar, beber mucha agua, usar protector solar, etc.). Seguidamente se debe conseguir una piel lo más limpia posible, en este sentido lo ideal es usar una buena crema limpiadora dos veces al día, por la mañana y por la noche. Finalmente se debe mantener la piel hidratada mediante el uso de cremas hidratantes.

Antes de empezar a maquillarte deberás buscar un lugar luminoso, con luz directa, en el que no se produzcan sombras sobre el rostro. En realidad, la mejor luz sería aquella en la que vas a ser vista posteriormente. Es decir, un maquillaje para la noche es mejor realizarlo con luz artificial, mientras que maquillarse para las horas diurnas resulta más adecuado hacerlo con luz natural. Se debe tener muy en cuenta que las luces frías, como las luces de neón, harán que se tenga tendencia a aplicar demasiado maquillaje ya que rebajan el tono. Si el maquillaje está destinado a una ocasión especial, por ejmplo el maquillaje de la novia en la boda, la mejor opción es ponerse en las manos de un especialista que nos aconseje.

El producto de belleza que habitualmente llamamos base del maquillaje se aplica poco a poco, mezclando pequeñas cantidades hasta hacerlas desaparecer sobre la piel. No debemos arrastrar este cosmético sobre la piel; la base del maquillaje se aplica con una esponjita dando ligeros golpecitos, y con los dedos como remate. Resulta aconsejable aplicar el producto siguiendo la dirección del vello facial.

Pero, ¿realmente qué es la base del maquillaje? Se trata de un producto cosmético que debe cubrir las potenciales imperfecciones del rostro sentando, como su nombre indica, una base sobre la que aplicar el maquillaje propiamente dicho. Como base de maquillaje se debe elegir un tono que armonice con el cutis. Si la base no es del mismo tono que la piel, el resultado no es natural. Este cosmético debe difuminarse hasta resultar indistinguible de la propia piel. Se debe vigilar especialmente la línea que separa la cara del cuello; nunca debe notarse una línea divisioria en el maquillaje. Si esto pasa es que no se ha elegido correctamente el tono, o que no se ha difuminado adecuadamente. Tampoco debe usarse demasiado producto, como si de una máscara se tratara. La piel debe poder respirar bajo el cosmético.

No es infrecuente que la mujer desee conservar el tono de moreno veraniego todo el año, tendiendo a usar tonos para la base de maquillaje un tanto oscuros. Y eso es un error que hará que la mujer aparente más años de los que realmente tiene. El tono de la base de maquillaje, volvemos a insistir, debe ser lo más parecido posible al tono de la piel, y nunca tratar de cambiarlo. Como referencia se puede tomar la parte interior de la muñeca, y en cualquier caso siempre es mejor usar tonos algo más claros, que más oscuros.

Día a día, los laboratorios dedicadas a la investigación cosmética ofrecen nuevos y mejorados productos de belleza que incluyen protectores, componentes hidratantes, componentes para pieles grasas, para pieles secas, etc. Conviene mantenerse al día en estos aspectos. Se debe tener muy en cuenta el tipo de piel al elegir la base. Por ejemplo, las pieles secas requieren bases de maquillaje en crema que hidratan al tiempo que colorean, las pieles grasas o mixtas requieren bases fluidas que ayudarán a eliminar brillos. Los cutis opacos necesitan bases con tonos rosados, pues estos resultan más luminosos. Si por el contrario, hay manchas en la piel conviene decantarse por tonos ocres. Aplicar esta base de maquillaje sobre labios o párpados no debe dar miedo pues también ayuda a prepararlos para su maquillaje.

Una vez se ha colocado la base, se debe pasar una esponja límpia, con pequeños golpecitos para obtener así un acabado natural.