viernes, 21 de noviembre de 2008

Como dejar de comerse las uñas Onicofagia

Como dejar de comerse las uñas

Como dejar de comerse las uñas es una preocupación de mucha gente ya que no pueden evitar hacerlo así que vamos a conocer sus causas y los remedios. ¿Sabías que comerse las uñas no sólo es cosa de niños y que los castigos, en general, no suelen funcionar?

¿Qué es la Onicofagia?

Onicofagia significa textualmente "comer uñas" y es el nombre que se le da a la incapacidad que tienen algunas personas para dejar de comerse las uñas.
Causas o motivos de la Onicofagia

En la mayoría de las personas que no pueden dejar de comerse las uñas hay una alteración del sistema nervioso o desajuste emocional que puede abarcar desde casos leves y puntuales a casos crónicos y patológicos o sea muy preocupantes.
Comerse las uñas es para muchas personas una válvula de escape a su nerviosismo (ansiedad, estrés, impaciencia, temor, etc.). De hecho muchas personas también resuelven esta situación de "nervios" de manera similar (fumando, comiendo más o tomando más dulces, bebiendo alcohol, etc.). En el fondo se trata de llevarse algo a la boca.

Casi todo el mundo se ha comido las uñas alguna vez pero lo preocupante es cuando ese "impulso" dura años o las uñas llegan a comerse de tal manera que se convierte en una autoagresión. En estos casos puede indicar conflictos más importantes (traumas familiares, maltratos, celos, humillaciones, etc.) que suelen afectar a la autoestima.
Problemas que causa el no poder dejar de comerse las uñas

* De salud: el primer problema será de tipo "mecánico" o sea afectará sólo a las uñas propiamente ya que hay personas que en su lucha de recortarlas o comerse las uñas aún más consiguen que la uña se vaya hundiendo. Esto puede producir una piel más dura y rugosa que puede acabar con una inflamación crónica de los dedos. Las uñas (o lo que queda de ellas) pueden caer, crecer deformadas o llenarse de hongos.
Cuando vayamos a manipular cosas pequeñas (coger un hilo, una moneda, etc.) nos daremos cuenta de cuanto nos hace falta unas uñas en condiciones ya que cuando alguien se muerde mucho las uñas la terminación de los dedos es más abultada y dificulta o impide su función de coger cosas con precisión.
Por último decir que los dedos suelen estar en contacto con muchos gérmenes ya que todo el día manipulamos cosas (comida, papeles, tocamos animales, vamos al baño, etc.) y si no hay una buena higiene cuando nos los ponemos en la boca tenemos la posibilidad de coger alguna infección.
* Emocionales: si, como hemos dicho antes, comerse las uñas puede indicar preocupación, nerviosismo o algún problema emocional cuando la persona es consciente de que no puede evitar comerse las uñas aún se siente peor. Baja su autoestima porque sabe que no puede controlar ese impulso y cada vez que se las ve es consciente de su falta de control sobre si mismo. Eso retroalimenta la angustia con lo cual a la persona aún le es más complicado dejar de comerse las uñas.
* Laborales y de relación: los casos más graves (hay gente a la que sólo se le ve media uña) son bastante evidentes y la propia persona te dice que en las entrevistas de trabajo cuando ven sus dedos, de forma inconsciente o no, puede ver la cara de disgusto o rechazo en la persona que selecciona. Aunque parezca una tontería puede ser un factor determinante a la hora de elegir a una persona o a otra (en igualdad de condiciones).
Hemos de pensar que las manos no se pueden esconder (al menos mucho rato) ya que son parte básica de nuestra forma de comunicarnos. Cuando hablamos acompañamos el lenguaje hablado de multitud de gestos. Además comemos con ellas, trabajamos, estrechamos las manos, decimos adiós, tomamos las manos de nuestra pareja, acariciamos, etc. No podemos estar todo el día intentando no mostrar las manos o intentar que no se fijen en ellas. Eso crea más estrés lo que hace... que nos comamos más las uñas.
Como podemos ver dejar de comerse las uñas puede reportarnos muchos beneficios a nivel de autoestima y en nuestras relaciones personales.

¿Son recomendables los productos que se aplican sobre las uñas?

Los productos que se aplican sobre las uñas para dejar de comérselas suelen ser amargos y a veces funcionan, en algunos pacientes, los primeros días. Lo más habitual es que la persona afectada acaba royendo el barniz con los dientes, luego lo escupe o lo traga y por último... se come las uñas. Está claro que si no solucionamos la causa o motivo por el que una persona se come las uñas es muy difícil conseguirlo.

Además tendríamos que ver la composición de cada loción o barniz a fin de ver que tal peligrosa o no es para la salud ya que, como hemos dicho, muchos pacientes se la comen aunque sea inconscientemente o por accidente. Aplicar por aplicar mejor hacerlo siempre con remedios naturales. Algunas personas dejan macerar, durante dos semanas, algún chile o especia muy picante en aceite y luego "pintan" las uñas una o dos veces al día.
Consejos y remedios naturales para dejar de comerse las uñas

* Lo más importante es tomar conciencia o ver ante que situaciones concretas la persona no puede evitar comerse las uñas: u Una vez localizada la situación (nervios, estrés, agobio, etc.) hemos de conseguir que la persona cambie esa asociación mental (nervios = a comerse las uñas) e intentar, momentáneamente, introducir otra asociación (mordisquear una fruta, una ramita de alguna planta medicinal, respirar profundamente, repiquetear con los dedos sobre la mesa, etc.). A la vez es importante mirarse las uñas y "decirles" que tranquilas que no piensas maltratarlas ya que ellas "no tienen la culpa de tus nervios". Hay que evitar el automatismo de comerse las uñas.
* Insistir mucho en el refuerzo positivo: los castigos de los padres o profesores (cuando se trata de niños) suelen tener muy poco efecto y más como según hemos contado hablamos de gente con problemas de autoestima o sentimientos de culpabilidad, nerviosismo, etc. Es muy importante felicitarles cada vez que las uñas han crecido un poco. Se puede jugar a ponerse los dedos en la boca, respirar profundamente unos segundos y sacar de nuevo los dedos de la boca sin haberse comido las uñas. Ver que somos capaces de autocontrolarnos nos da mucha satisfacción y nos crea sensación de que podemos decidir que queremos y que no queremos en nuestras vidas.

Nutrición o alimentación adecuada

Un aspecto básico es evitar, en lo posible, el café, el té y todos los excitantes (colas y alcohol) ya que suelen generar más ansiedad y nerviosismo. Evitaremos pasar más de cinco horas sin comer a fin de que no nos baje demasiado la glucosa o azúcar en sangre y con ello disminuya nuestra resistencia al estrés. Es básico que nuestra dieta sea lo más variada posible (fruta, verdura, legumbres, pasta, proteínas vegetales o animales, etc.).

Los alimentos remineralizantes (algas, levadura de cerveza, germinados, ortigas, polen, jalea real, etc.) también ayudan a dejar de comerse las uñas ya que según algunos autores puede indicar un bajo nivel de minerales (la persona al comerse las uñas estaría buscando, inconscientemente, un aporte de minerales).
Fitoterapia o plantas medicinales para dejar de comerse las uñas

* Para calmar el impulso de morderse las uñas: mucha gente que vive o trabaja en el campo tiene el hábito de llevar, a menudo, una ramita de alguna planta o hierba medicinal (tomillo, romero, lavanda u otras que conocen y que saben inofensiva. Cuidado los hipertensos con la regaliz ya que sube la presión). El hecho de ir mordisqueando algo suele ayudar a bajar nuestro nivel de ansiedad y siempre ayuda a que la gente a dejar de comerse las uñas y... a fumar menos o a dejar de fumar.
* Para calmar la ansiedad: en este caso el tratamiento consistirá en tomar dos o tres veces al día alguna infusión relajante. En el herbolario o en la farmacia nos aconsejarán que plantas nos convienen más según nuestro caso (Valeriana, Pasiflora, Azahar, Melisa, Tila, Manzanilla, etc.)

Terapias naturales

* Homeopatía: el homeópata tratará de encontrar el remedio homeopático que equilibre a la persona en su totalidad.
* Yoga o técnicas de relajación: algo tan simple (y tan imprescindible) como el control de nuestra respiración nos ayudará a reducir nuestro nivel de estrés y ansiedad. Cuando somos capaces de tomar consciencia de cómo está nuestro cuerpo y nuestra mente empezamos a recuperar el control de nuestros impulsos. Muchas personas han empezado a dejar de comerse las uñas aprendiendo a relajarse y respirar profundamente cuando están estresadas, ansiosas o preocupadas.
* Flores de Bach: el terapeuta después de charlar con el paciente determinará que emociones se esconden detrás del acto de comerse las uñas (miedo, rabia, angustia, etc.) y pasará a recomendar las esencias florales o flores de Bach más adecuadas.

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